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Juan Moisés de la Serna, PhD
Doctor en Psicología, Máster en Neurociencias y Biología Comportamental.
Marcos Altable, MD
Fundador de Neuroceuta. Especialista en Neurología y Neurología Infantil
La semana comienza y estamos de regreso.
En nuestra última entrega hablamos sobre las afecciones mentales que con mayor frecuencia coexisten en pacientes con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. En nuestro artículo de hoy te proponemos conocer cómo se relaciona el trastorno por uso de sustancias con el TDAH.
Según la Clínica de Mayo en los Estados Unidos, el trastorno por uso de sustancias, también llamado adicción a las drogas, es una enfermedad que afecta el cerebro y el comportamiento de una persona y conduce a la incapacidad de interrumpir el consumo de una droga legal o ilegal.
Las sustancias como el alcohol, la marihuana y la nicotina también se consideran drogas. Los trastornos por consumo de sustancias son las afecciones mentales más prevalentes en la población adulta después de los trastornos de ansiedad y del estado de ánimo.
La presencia de TDAH en la infancia y la adolescencia también es un predictor estable del consumo de tabaco, alcohol y sustancias adictivas ilegales en adultos.
Existe cierta superposición de síntomas entre la dependencia de sustancias y el TDAH. La discusión principal es si la impulsividad, los trastornos del comportamiento social o los factores externos pueden explicar la conexión entre el TDAH y el consumo de sustancias adictivas.
Tanto los consumidores de estas sustancias como las personas que padecen TDAH presentan altos niveles de impulsividad.
La impulsividad es un síntoma central del TDAH y también se relaciona con el uso de sustancias.
Esta superposición de síntomas lleva a la hipótesis de que la impulsividad que caracteriza a los pacientes con TDAH podría explicar el mayor consumo de sustancias.
Además, un estudio con niños que padecían TDAH demostró que tanto la impulsividad como la búsqueda de sensaciones juegan un papel mediador en el riesgo de desarrollar adicción.
Entonces, ¿cómo podemos manejar esta compleja relación entre el TDAH y el trastorno por uso de sustancias?
Según investigadores del Instituto Psiquiátrico del Estado de Nueva York, el uso de medicamentos sigue siendo el pilar fundamental del tratamiento en personas con TDAH, aunque se han desarrollado enfoques psicoterapéuticos complementarios..
Los medicamentos psicoestimulantes son los que se usan con más frecuencia para tratar el TDAH, pero muchos médicos se muestran reacios a recetar estimulantes a pacientes con trastorno por abuso de sustancias.
La decisión sobre el uso de medicamentos estimulantes en un paciente con TDAH y un concurrente trastorno por uso de sustancias debe tomarse sobre la base de una evaluación clínica amplia y un análisis de riesgo-beneficio individual.
Como complemento a la terapia farmacológica, también se puede utilizar la psicoeducación.
La psicoeducación se refiere al proceso de brindar educación e información a quienes reciben servicios de salud mental, como las personas diagnosticadas con afecciones de salud mental y sus familiares.
Hacer que el paciente aprenda sobre el trastorno y sus efectos generalizados en su funcionamiento puede ayudar a sentar las bases para desarrollar una alianza terapéutica eficaz.
Proporcionar literatura educativa o referencias a grupos comunitarios de apoyo puede ser muy útil para que los pacientes y sus familias comprendan mejor el trastorno.
A pesar de los avances actuales en este campo, cada día aparecen nuevos resultados que ayudan a comprender la compleja relación entre los trastornos por uso de sustancias y el TDAH.
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Hasta el próximo lunes!
